“Take smoke, makes water” es un proyecto del arquitecto chileno Ignacio Echeverría. Es en definitiva una piel que puede aplicarse en cualquier tipo de edificio, que está compuesta por filtros químicos, y tiene la posibilidad de procesar el aire contaminado de las ciudades, devolviendo aire limpio y agua potable condensada.
Además, con al intervención de esta piel, las fachadas de los edificios podrán simular la sucesión de los sistemas vivos y su impredecible acción. (vía Plataforma Arquitectura)
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